Marrakech es una ciudad con mucho encanto. Su gente, su cultura, sus tradiciones y sus olores te llenan el alma. Es una de las ciudades más importantes de Marruecos, de hecho, da su nombre a todo el país.
La temporada ideal para visitar la ciudad es entre octubre y mayo. Pero para mí, el mejor momento para viajar a Marruecos es a mediados de octubre porque hay un clima perfecto, ni frío ni calor.
1. Aeropuerto Menara
Si es la primera vez que viajas a Marrakech lo ideal es reservar el traslado privado hasta el alojamiento donde vayas a quedarte. Nosotros lo hicimos mediante Civitatis y fue la mejor decisión que pudimos tomar.
Según llegas al aeropuerto necesitas rellenar un formulario, tanto a la ida como a la vuelta. Es importante tener paciencia porque puedes tardar una hora en salir de allí debido a las colas que hay para que te sellen el pasaporte. Es muy sencillo manejarse por el aeropuerto, los propios empleados pueden ayudarte en todo lo que necesites. Puedes cambiar euros por dírham allí mismo, justo antes de salir del aeropuerto. Un consejo que podría ahorrarte mucho tiempo en el aeropuerto es que lleves varios bolígrafos. Yo llevé tres y volví con uno, porque hasta los propios empleados te piden que les regales los bolígrafos.
2. Internet en la ciudad
Tranquila, no te preocupes, desde el mismo aeropuerto puedes conseguir tarjetas de la compañía Orange y disponer de datos móviles según la instales en tu móvil. Incluso, si tienes algún problema o no la consigues, puedes ir a la tienda de Orange que hay muy cerquita de la Mezquita Kutubía, en la calle Avenue Mohammed V.
3. Alojamiento
Desde muy pequeñita he querido ir a Marrakech, pero por su cultura siempre había pensado que viajar allí sería mi gran utopía. Sin embargo, tras conocer las experiencias de otras personas, quise aventurarme y vivirlo en persona. Por tanto, aproveché mi viaje a Marrakech para vivir una noche en el desierto y conocer Zagora. Por ello, decidí alojarme en dos riads.
Riad Oumaima
El lugar está escondido en medio de la Medina y sería ideal reservar el traslado desde el aeropuerto hasta el riad para que el conductor te guíe a pie hasta el alojamiento. Yo recervé con Civitatis porque es un poquito más económico que el traslado que ofrece el propio riad. Es muy sencillo llegar cuando ya te sabes el camino, pues está muy bien señalizado.
Te reciben con un té y unas galletitas de bienvenida y el trato es maravilloso. Chantal, respondió a todas mis dudas por correo antes de mi viaje y eso me dio mucha tranquilidad. Desde el mismo riad, contraté la excursión a Zagora y fue una experiencia inolvidable e indispensable en mi viaje a Marruecos. Su té de hierbabuena es, sin duda alguna, el mejor té que he probado en mi vida. Y los desayunos son un autentico gozo.
La habitación que escogí fue la Lalla Latifa y era muy bonita, estaba justo al lado de la pequeña piscina y podiamos usarla siempre que queríamos dado que el resto de las habitaciones estaban en los pisos de arriba, un divino punto a su favor ♥. El baño era super pequeño pero era monísimo, cada pequeño detalle, era precioso.
Riad Trois Cours
Este riad tiene sólo cuatro habitaciones y yo hice las reservas con un año de antelación. Por tanto, tuve la oportunidad elegir mi habitación favorita, la Suite Fez. Tiene una sala de estar privada al aire libre con vistas a pequeños arboles frutales con limones, naranjos y pomelos. La habitación es bellísima y muy amplia. Amaba la sensación de bañarme y pisar con mis pies descalzos el suelo del baño de azulejos típicos marroquíes y posteriormente pisar esa gran alfombra tan suave que cubría prácticamente toda la habitación del dormitorio.
Escuchar la oración en la madrugada y despertar y oír el sonido de los pájaros era maravilloso. El lugar era pura paz, un auténtico sueño.
4. Lugares para visitar
Hay muchísimos lugares para visitar en Marrakech pero yo visité los que más me interesaban. Es importante tener en cuenta dos cosas. Por un lado, ver cuentas de Instagram, sobre usuarios que viajan al lugar que vas a visitar o incluso agencias de viajes, ayuda muchísimo porque te permite conocer lugares que no están en las guías turísticas. Por otro lado, visitar Tripsabvisor antes de viajar para conocer las últimas opiniones de los usuarios que han visitado el lugar que te interesa. En mi caso, tuve la oportunidad de saber que la Madrasa de Ben Youssef estaba cerrada por obras y que los precios subieron para los turistas. Por lo tanto, asumí que me ahorraría buscar cómo llegar a la Madrasa y también que pagaríamos más de lo habitual por ser turistas. Porque sí, porque a partir del 1 de agosto de 2018, todos los monumentos que costaban 1€, pasaron a costar 7€ para los turistas. Además, en base a las opiniones de otros, te permite aclarar tus ideas y valorar, en base a tus gustos personales, si merece la pena o no visitarlo.
Para empezar bien mi viaje quise reservar el primer día un tour gratuito de 5 horas por la Medina y los monumentos más importantes mediante Civitatis. Fue muy dinámico y divertido porque nos aportó muchísima ayuda para nuestros futuros días por Marrakech.
Ensemble Artisanal Marrakech
Conocí este lugar a través de mi madre y días después lo vi en Instagram. Por eso Instagram es una herramienta esencial para mi dado que ayuda a conocer los pequeños secretos de la ciudad antes de viajar. Es una auténtica maravilla.
Plaza Jemaa el Fna
Es maravillosa de día y de noche, pero necesitas tener mucha paciencia. Mi consejo es que si quieres realizar fotos lo hagas disimuladamente, porque te pedirán dinero si te ven, aunque no estás obligado a ofrecerles nada. Evita hacerte la henna allí, pueden engañarte con los precios. Si quieres un recuerdo de este tipo te recomiendo que vayas a Henna Café, allí podrás ver un catalogo con varios diseños y diferentes precios ya estipulados. Comer allí no es peligroso pero te recomiendo que comas en los comercios que están al rededor de la plaza no en el centro de la plaza. Y recuerda, ten paciencia y disfruta del momento.
Mezquita Kutubía
Es impactante, llama muchísimo la atención desde la plaza Jemaa el Fna y tiene mucho encanto.
Jardines de la Kutubía
Tienen su encanto y merece la pena pasear por allí mientras disfrutas del ambiente.
Puerta Bab Agnaou
Es una de las diecinueve puertas de la muralla que hay en Marrakech. Fue construido en el siglo XII, en la época del imperio almohade y es la entrada para ir el Palacio de la Bahía, Palacio el Badi y las Tumbas Saudíes.
El Palacio de la Bahía
La visita guiada y su historia me encantó. Sus habitaciones y sobretodo su gran patio central tenían un gran encanto. No hay decoración de interiores, sólo se conserva el monumento en sí, sus habitaciones, sus suelos, techos, jardines y fuentes de agua.
El Palacio El Badi
Mi visita favorita de todas las que hice. No sé que fue lo que me enganchó, pero me costó muchísimo irme de ese lugar. Quizás el echo de estar prácticamente sola durante toda mi visita fue lo que más me gustó. Pude disfrutar del sonido de los pájaros mientras veía sus jardines, sus grandes piscinas y sus hermosas ruinas.
Jardín Majorelle
Es un jardín botánico con muchísimo encanto. Es muy bonito y está a 25 minutos a pie de la Medina. Tiene una casa azul con pequeños detalles amarillos y una tienda espectacular con diseños de Yves Saint Laurent.
Plaza de 7 Saints
Actualmente es como la parada de taxis de la ciudad y no pude apreciar el sitio como me hubiera gustado, despejado. Pero si te queda de paso, puedes ir a ver sus siete torres.
Qoubba Almorávide
Es un pequeño monumento situado a 40 metros al sur de la mezquita de Ben Youssef. A veces la puerta está cerrada, pero se vé la cúpula desde fuera y puedes pedir permiso para que te abran la puerta y poder verla al menos desde fuera.
La Mamounia
Es un espectáculo. Puedes visitar sus jardines y el interior del hotel. Tiene un ambiente muy cálido y acogedor por dentro y muy fresco y floral por fuera.
Los zocos
Piérdete por ellos y disfruta de la experiencia y de sus olores. Regatea sin miedo y sin titubear, sé tajante y lo conseguirás. Nunca pagues más de la mitad de lo que te ofrecen en primer lugar.
5. Dónde comer
Comer en Marrakech es muy barato. Si vas a restaurantes locales comerás muy barato, pero si vas a restaurantes donde frecuentan los turistas simplemente será barato.
Cafe Anosfa
Es un sitio local y los kebad están ricos
La Table de la Koutoubia
Fui varias veces a comer allí porque me encantaba la comida y el sitio.
Chez Brahim
La comida es muy rica y de noche hay música en directo.
Taj'in Darna
Un sitio económico para comer con vistas a la plaza Jemma el Fna.
Plaza
Pizza Abdou
Es un sitio local donde se hacen pizzas para llevar por 2€ y están muy buenas.
Café Kif Kif
Mi despedida con el mejor té de canela que he probado en mi vida.
6. Cambio de moneda
Es mucho más sencillo de lo que te puedas imaginar. Desde el propio aeropuerto cambia una pequeña cantidad de euros a dirham y cuando llegues al centro haz los cambios de moneda en el Hotel Ali, situado en la misma plaza Jemma el Fna. A medida que vayas gastando los dirham, vete cambiando de euros a dirham para evitar irte con muchos dirhams a casa.
De todos modos no te preocupes, porque tanto en los locales, como en los restaurantes e incluso en los zocos aceptan euros y dirham siempre. Así que si te ves apurada, ¡que no cunda el pánico!, puedes pagar en euros. Eso sí, evitar usar la tarjeta de crédito para sacar dinero.
7. Consejos
- Lleva varios bolígrafos para rellenar la documentación necesaria en el aeropuerto
- Viste como desees, de verdad, pero asume que te van a mirar constantemente.
- Haz un tour el primer día si dispones de tiempo, te ayudará a conocer el mundo de la Medina.
- Te pedirán propina a veces pero no estás obligada a darla.
- Si eres estudiante, lleva tu carnet de estudiante, algunos monumentos tienen descuentos.
- Lleva los medicamentos básicos por si tienes algún tipo de dolencia.
- Si realizas alguna excursión al desierto lleva abrigo.
- Compra agua embotellada siempre.
- No te fíes nunca de los niños, te pedirán dinero e incluso te intentarán dar miedo con sus insinuaciones. Tranquila, son solo niños y son muy traviesos.